En esta parte de este estudio de la sana doctrina bíblica analizaremos la verdad sobre el diezmo y las ofrendas. No quiero que vayan a pensar de que el cristiano que está liberado por Cristo del pacto de la ley, no esté en el deber de aportar generosamente para la gran obra de Dios en la tierra, muy al contrario, mi convicción es que la generosidad del cristiano ha de superar aún la del israelita que esta sujeto a la ley, pero nosotros podemos hacerlo libremente; por agradecimiento a Dios y porque amamos su obra, y no por sujetarnos a una falsa ley que nada tiene que ver con la biblia y que el sistema iglesiero actual quiere imponer en base a manipulación, extorcion y hasta amenaza de maldición.
Con este breve estudio demostraré de manera bíblica que el diezmo tal y como se exige hoy en día en las iglesias, nunca fue sacado de las páginas dela Biblia. Seque para muchos cristianos esto es una gran sorpresa. Les ruego, pues, encarecidamente leer todo este estudio antes de emitir evaluaciones negativas.
Muchos cristianos sinceros se hacen las siguientes preguntas:
1) ¿Qué es el diezmo?.
2) ¿Debemos los cristianos libres de la ley pagarlos?.
3) ¿Es cierto que si no lo pago estoy robando a Dios y por esto soy un maldito?.
4) ¿Jesucristo o sus apóstoles le exigieron el diezmo a la iglesia?.
5) ¿Por qué se hace tanto hincapié en esta doctrina en el sistema iglesiero de este tiempo?.
6) ¿Cómo debemos ofrendar?.
Lo primero que estudiaremos es el diezmo premosáico, es decir, anterior a la ley de moisés. Aquellos que exigen el diezmo a las iglesias muchas veces citan que Abram y Jacob diezmaron antes del conocimiento de la ley, y que por tanto, el diezmo no estaba sujeto a la ley y por eso el cristiano actual debe diezmar. En este estudio veremos que a la luz dela Biblia, este punto de vista es totalmente falso.
Lo segundo que estudiaremos es el diezmo a la luz de la ley dada a Moisés en el antiguo testamento, y también veremos que es imposible aplicar el diezmo de la ley a la iglesia de Jesucristo.
Lo tercero que estudiaremos es el diezmo a la luz del nuevo testamento y veremos que Jesucristo y sus apóstoles nunca exigieron el diezmo a la iglesia.
Y por último, estudiaremos la verdad de la ofrenda del cristiano. Demostraremos a la luz dela Bibliaque el cristiano, libre de la ley, debe solamente ofrendar de manera libre y generosa, con amor y agradecimiento para la obra de Dios y ayudar al necesitado proveyendo sustento y abrigo.
Diezmo premosáico:
Pregunta: ¿Cuándo se menciona la palabra diezmo por primera vez enla Biblia? Pues en génesis 14:20.
En este pasaje bíblico se lee que Abram dió el diezmo de todo el botín de guerra a Melquisedec.
Muchos predicadores y pastores actuales aseguran que así como Abram diezmó siglos antes que se entregara la ley de Moisés, también los cristianos tienen que diezmar de su sueldo, pues, como dicen ellos, Abram es el padre de la fe, y los cristianos se rigen por la fe, pues supuestamente el ejemplo de Abram superó la ley, pues en el tiempo de Abram no existía la ley de Moisés, la cual llegó 400 años después.
Debemos responder a la siguiente pregunta: ¿en realidad es aplicable exigir en diezmo de su sueldo a los cristianos tomando a Abram como ejemplo?.
Si analizamos a fondo los pasajes bíblicos donde se habla de este hecho veremos que en realidad es imposible aplicar estas cosas a la iglesia de hoy.
Lo primero es que Abram no sólo diezmó antes de llegar la ley, sinó que también realizó sacrificios de animales como leemos en génesis 15:8-10. Y también recibió la circuncisión antes de la ley como leemos en génesis 17:10-14.
La pregunta es: ¿Por qué los predicadores actuales son tan selectivos al exigir a los creyentes que diezmen de su dinero porque Abram diezmó antes de la ley? Deberían también exigir que los creyentes en Jesucristo se circunciden y hagan sacrificios de animales, porque Abram también hizo esto antes del establecimiento de la ley. Estos líderes ‘’cristianos’’ MANIPULAN las escrituras para hacer que se ajuste a sus doctrinas con tal de obtener el beneficio económico y esto es muy carnal.
Otra pregunta es: ¿Qué diezmó Abram?.
Abram con tan solo 318 hombres derrotó un enorme ejército enemigo. Al volver con todo el despojo de guerra, el rey de Sodoma se encontró con Abram en el valle del rey. Aquí un misterioso rey de salen, sacerdote del Dios altísimo, llamado Melquisedec, sacó pan y vino y bendijo a Abram. Abram entonces le dió el diezmo de todo el botín de guerra a Melquisedec. Génesis 14:17.
Una cosa esta bien clara en estos pasajes: estos bienes o despojos no eran propiedad de Abram, en realidad pertenecieron a otros reinos que fueron derrotados en guerra. El rey de Sodoma le dijo a Abram que se quedara con los bienes de toda la mercadería. De esta mercadería de despojos de guerra fue que Abram dió el diezmo a Melquisedec.
Si el punto es el diezmo, entonces Abram tuvo todo el derecho de guardarse todo el resto para si mismo. ¡Pero Abram lo devolvió todo! Abram no dió solo el 10%, sinó un 100%.
Abram le contestó al rey de Sodoma: "no tomaré ni un hilo, ni la correa de un calzado, nada de todo lo que es tuyo, para que no digas después, yo enriquecí a Abram". Génesis 14:23.
No hay nada aquí que nos indique que Abram dio una décima parte de sus posesiones personales. Abram dijo: "no tomaré nada de lo que es tuyo". Esto demuestra que Abram no diezmó de sus posesiones personales, sinó que apartó una ofrenda para el sacerdote Melquisedec (un diez por ciento del botín de guerra, el cual pertenecía a otras personas que fueron derrotadas por los invasores a los cuales Abram venció). No existe enla Biblia ningún pasaje que indique que Abram hiciera esto de nuevo con Melquisedec. Nada hay enla Biblia hasta este punto que indique que Dios quisiera el décimo de todo lo que uno poseyera como creyente en Jesucristo. Si Dios lo hubiera querido, simplemente lo hubiera ordenado, pero no lo ordenó. Abram ofreció voluntariamente una ofrenda-libre de despojos de guerra al rey Melquisedec, no al pastor, o a la oficina central de una denominación.
Como dijimos antes, Abram hizo 4 cosas antes de la ley:
Se circuncidó, hizo sacrificios de animales, le entregó el diezmo del botín de guerra a Melquisedec y le entrego el 90 por ciento restante al rey de sodoma. Los pastores y ministros actuales que exigen el diezmo, deberían hacer lo que Abram hizo, circuncidarse, y aceptar que los creyentes les sacrifiquen animales en las iglesias. Pero no se atreven a hacer esto. Es mejor y más limpio exigir un falso diezmo iglesiero que pedir pedazos de carne de animales sacrificados. Bíblicamente, Abram nunca diezmó de sus posesiones personales, por lo tanto tomar a Abram de ejemplo para obligar a los cristianos a diezmar de su sueldo, es retorcerla Bibliaapoyando una falsa doctrina. Por otra parte; aquellos que exigen a los cristianos el diezmo de dinero (diezmo iglesiero) diciendo que asi se debe hacer porque tenemos que seguir el ejemplo de Abrahan, tambien deben imitar a Abrahan cuando le entrego el otro 90 por ciento al diablo (el rey de Sodoma).
No existe tampoco en las páginas dela Bibliaque Abram ordenara a sus descendientes a diezmar de sus bienes a Melquisedec o a otros sacerdotes. No hay en la era de los patriarcas hijos de Abrám ninguna tradición u ordenanza que los obligara a diezmar. Por tanto, los pastores modernos que toman a Abrám de ejemplo para obligar a los cristianos a diezmar simplemente están mintiendo y están confundiendo y extorcionando al pueblo de Dios.
El juramento de Jacob.
Leemos en génesis 28:20-23: "Jacob también hizo voto diciendo: si Dios esta conmigo y me guarda en este viaje que realizo, si me da pan para comer y vestido para vestir, y yo vuelvo en paz a la casa de mi padre, Jehová será mi Dios, y de todo lo que me des, sin falta apartaré el diezmo para ti".
Jacob, nieto de Abraham, pasó la noche en un lugar llamado luz. Tuvo un sueño sorprendente en que Jehová reafirmó en Jacob las promesas que hizo con Abraham. Entonces Jacob, queriendo sacar provecho de la situación, quiso hacer un ‘’negocio’’ con Dios. Lo que vemos aquí parece ser típico de Jacob: "si me beneficio, entonces doy".
Si Abraham hubiera enseñado el diezmo a sus hijos, entonces Jacob no tenia que tratar de hacer un negocio con Dios: "si me das todo lo que quiero, entonces te devolveré el 10%". Jacob hace una promesa condicional a Dios, pero en ninguna parte de este relato encontramos a Dios contestando a Jacob, o afirmando sus exigencias. Mientras encontramos a Jacob jugando a "hagamos un trato con Dios" no hayamos ni un solo pasaje bíblico que nos demuestre que el trato se hizo o que el trato pasara a sus descendientes.
Jacob mostró mucha falta de madurez espiritual al hacer este tipo de voto. En pocas palabras el le dijo a Dios: "si me das todo lo que quiero para este viaje, entonces Jehová será mi Dios, y en cambio el diezmo de todo esto te lo devolveré a ti".
Pregunta., ¿Qué pretendía Jacob con todo esto? ¿Acaso si Dios no cumplía con las demandas de Jacob, entonces Jehová no sería su Dios?.
El hecho de que Jacob tratara de manipular a Dios no tiene nada que ver con la iglesia de Jesucristo de la actualidad, excepto, por el hecho de que muchos cristianos parecemos tener la misma naturaleza egoísta y materialista que mostró Jacob. Podemos encontrar creyentes "pactando" con Dios diciendo: "Dios, te doy el diezmo, esperando que me lo devuelvas aumentado al 100 por 1’’. O dicen "padre celestial, te entrego 100 de diezmo para que me devuelvas 1000".
Oímos y vemos predicadores en los maratones televisivos y radiales que manipulan a las masas de creyentes con ese asunto del "pacto". Dicen: "pacta con Dios, enviando aquí tu ofrenda, y Dios te devolverá tu marido". O dicen, "ponle nombre a tu ofrenda y envíala aquí, y Dios te sanará de ese cáncer”. O también dicen, siembra aquí tu ‘’semilla’’, y DIOS te sacará de esa deuda y te prosperará.
¡ESTO ES UNA BLASFEMIA!.
En todo esto lo que vemos es el mismo espíritu manipulador de Jacob dentro de los ministros modernos del supuesto y mal llamado ministerio de la" prosperidad".
En realidad, Dios no necesita nuestro dinero como pago para tener de nosotros misericordia. Aquellos falsos pastores de la avaricia que enseñan al pueblo a "pactar" con Dios a la manera de intercambio como Jacob, lo único que quieren es que los creyentes desembolsen su dinero en sus "ministerios", los cuales parecen más juegos de lotería que ministerios de Cristo, donde se intercambia una falsa oración de fé por el dinero enviado por cristianos ignorante que se creen todas las mentiras que pronuncian estos maestros fraudulentos y ladrones, que despojan al pueblo de Dios para su propio beneficio personal.
Ciertamente, aquellos que toman el ejemplo de Jacob para exigir el diezmo en las iglesias no están fundamentados en la verdad bíblica, y por tanto, son mentirosos que por ganancias deshonesta hacen mercadería del pueblo de Dios.
Continuemos nuestro viaje con el diezmo premosáico, o anterior a la ley y aquí tenemos nuestro último ejemplo:
José, hijo de Jacob.
Si hubo una oportunidad concluyente de Dios para mostrarnos que estaba interesado en que su pueblo le entregara el 10% de sus ingresos brutos, con José tuvo una ocasión perfecta de dejarlo absolutamente claro.
Cuando llegaron los 7 años de hambre sobre toda la tierra y estando José como gobernador de Egipto, la sequía arrasaba con todo y el hambre se agudizó. José vendió grano a los que Vivian en Egipto y Canaán hasta que José recaudó todo el dinero que se hallo en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán. El hambre continuó. Los egipcios entonces vendieron todo su ganado a José a cambio de comida. Luego José compró sus tierras y luego compró sus mismos cuerpos a cambio de alimento. A estas alturas, el faraón gracias a la administración de José, poseyó todo en Egipto, exceptuando la tierra de los sacerdotes.
José tuvo en ese momento de la historia una oportunidad perfecta para crear un sistema económico perfecto. ¿Qué hizo José? ¿Acaso instituyo el diezmo?.
Después de todo, si el diezmar hubiera sido un mandato de Dios en el sistema patriarcal aquí José tuvo la oportunidad perfecta para establecer el sistema en todo Egipto. Después de todo sus descendientes iban a pasara los próximos siglos en Egipto. Si José hubiese pensado como los predicadores actuales hubiera dicho que Dios bendecía a su pueblo solamente cuando su pueblo diezmara de su sueldo. José pudo crear el ambiente en el que Jehová los bendijera y no los maldijera. ¡Pero definitivamente José nunca estableció el diezmo ni en el pueblo de Israel, y mucho menos en el pueblo egipcio!.
José, primero que todo, no devolvió al pueblo egipcio sus posesiones, por tanto, el capitalismo estaba descartado. Les dio semilla para que sembraran en la tierra que ahora pertenecía a faraón. Entonces, de las cosechas de las semillas dadas por el gobierno, el 20% fue para el faraón como era su deseo. A los ciudadanos de Egipto se les permitió que se quedaran con el otro 80%. El pueblo permaneció sirviendo a faraón.
"entonces José instituyó como la ley de la tierra de Egipto, hasta el día de hoy, que la quinta parte pertenece al faraón. Solamente la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de faraón". Génesis 47:26.
Se debe señalar que no hay ni un indicio enla Bibliade que durante el tiempo que Israel pasó en Egipto estuvieran bajo un sistema diferente al que José estableció. Un 20%. Es un impuesto razonable y probablemente saludable para garantizar el funcionamiento de un gobierno.
Lo que José estableció, nos guste o no, era un sistema económico que prohíbe la propiedad privada de la tierra, con un impuesto del 20%.
No podemos olvidar que el espíritu de Dios estaba en José.
Decir que nosotros los cristianos debemos diezmar porque Abram o Jacob diezmaron (aunque Jacob solamente lo dijo de boca; en realidad no se encuentra ningún pasaje bíblico que afirme que Jacob haya cumplido su ‘’promesa’’) esto es torcer la palabra de Dios para engañar a los ignorantes cristianos. Si Abrahán hubiese sido un diezmador por voluntad de Dios seguro que sus descendientes hubiesen recibido ordenes directas y estatutos para proseguir con esa tradición, pero no fue así. Esto lo sabemos porque José nieto de Abrahán nunca ordenó en Egipto al pueblo a diezmar. Si José hubiese pensado como los pastores modernos hubiera dicho al pueblo que la única manera de salir de la crisis era si todo el pueblo diezmaba ‘’de su salario (diezmo iglesiero).
Diezmo mosaico.
Cuando el diezmo premosáico es eliminado como candidato para apoyar el diezmo iglesiero, entonces la otra única alternativa bíblica es la ley mosaico. En consecuencia, el diezmo tiene que caer bajo una de tres categorías de la ley. El diezmo tiene que ser, bien parte de los mandamientos, parte de las ordenanzas, o bien parte de los juicios. Los "mandamientos" expresaban la justa voluntad de Dios, (Éxodo 20:1-26); los "juicios" gobernaban la vida social de Israel, (Éxodo 21:1-24:11); y las "ordenanzas" gobernaban la vida religiosa de Israel, (Éxodo 24:12-31:18). Estos tres elementos formaban 'la ley', como se usa la frase generalmente en el Nuevo Testamento. Es claro que el diezmo caía en la categoría de las "ordenanzas".
Les pido por favor que memoricen estos versos bíblicos: "PORQUE CUALQUIERA QUE GUARDARE TODALA LEY, PERO OFENDIERE EN UN PUNTO, SE HACE CULPABLE DE TODOS”. SANTIAGO 2.10.
Esta es una firme advertencia en el nuevo testamento sobre las consecuencias de mezclar el antiguo y el nuevo pacto.
También dice el apóstol Pablo: '' Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;'' GALATAS: 3: 10-11.
Esto quiere decir que el pacto de la ley es un todo completo, un solo paquete. No se puede tomar una parte de la ley y desechar el resto. Es todo o nada. La ley no es un menú religioso de donde se pueda elegir una cosa y desechar las otras. Por ejemplo: quien quiera imponer el diezmo mosaico en otros tendrá también que apedrear a su hijo rebelde. Escuchen lo que dice la ley en deutronomio21:18-21:" si alguno tuviera un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere la voz de su padre ni la de su madre, y habiéndole castigado no les obedeciere; entonces lo tomará su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de la ciudad, y dirán, este es nuestro hijo contumaz y rebelde, no obedece nuestra voz, es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá, así quitarás el mal del medio de ti, y todo Israel oirá y temerá.
Sin duda alguna esta ley eliminaría toda una segunda generación de predicadores. Los hijos de los predicadores en algunos casos son notorios por ser muy rebeldes en sus años de adolescencia debido haberse obligados a proyectar una imagen correcta todo el tiempo.
Alguien que halla comido un filete poco cosido o algún marisco es excomulgado de la congregación y es separado de las bendiciones. levitico17.14. y capitulo11 y 12.
El libro de levíticos y números están llenos de leyes a las cuales los cristianos en su mayoría no nos gustarían sujetarnos. El cerdo, el tocino y por supuesto, los embutidos están definitivamente prohibidos.
Si el esposo de una mujer muere sin tener hijos, su cuñado la tomará por mujer y tendría que engendrarle hijos a su hermano muerto. Los que practican esa fiesta pagana, tradicional y satánica llamada navidad, seria culpable de idolatría y se les Daria muerte. Cabe decir que en realidad los fundamentos de donde proviene la mal llamada navidad es totalmente un culto satánico donde al dios Sol babilónico el catolicismo apóstata le cambió el nombre por el de Jesús.
Si los cristianos se someten a la ley de moisés serian también culpables de idolatría por tener imágenes de Jesús o santa Claus, o por introducir en sus hogares ese poste pagano que Dios tanto aborrece convertido en arbolito navideño y se le daría muerte a pedradas comenzando por los dirigentes de las iglesias.
Dios siempre ha establecido claramente que el hombre que habla en nombre de Dios, es decir; que profetice en nombre de Dios y lo que el tal habla no se cumple es un mentiroso y un farsante. De acuerdo a la ley de Moisés tal hombre debía morir al instante:
“El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.”
Deuteronomio 18:20.
¡Cuántos muertos habría si hoy en día esta ley aún estuviera vigente! En el medio evangélico pentecostal de hoy siempre aparecen algunos con ínfulas de profetas y tienen en la punta de la lengua las palabras: ‘’Dios me dijo’’ y viven lanzando ‘’profecías’’ a diestra y siniestra. Si estos evangélicos pentecostales hubiesen vivido en los tiempos cuando se aplicaba la ley de Moisés ninguno hubiera quedado con vida.
Creo que con estos es bastante para que comiences a entender. Los que quieren usar el sistema de diezmo mosaico para financiar sus iglesias y ministerios no están dispuestos a aceptar el resto del paquete de leyes. Lo ciento, pero este siempre fué, es, y será un solo paquete, todo o nada. Recuerda las palabras del apóstol Pablo que citamos anteriormente: "porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: maldito todo aquel que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas."
La pregunta es: ¿Por qué de en medio de tan basto grupo de leyes solo el diezmo es lo que los predicadores y ministros actuales quieren aplicar a la iglesia de Jesucristo?.
Pero existe algo mucho más asombroso todavía: y es que el diezmo bíblico nunca, nunca, nunca, fue dinero. ¿Verdad que es una gran sorpresa? Nunca en las páginas dela Bibliaencontramos a un israelita diezmando dinero, mucho menos a los cristianos del nuevo testamento.
Veamos ahora cual es el verdadero diezmo bíblico:
Leemos en levítico 27.30 al 32: "todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, pertenecen a Jehová. Es cosa sagrada a Jehová , si alguno quiere rescatar algo de su diezmo , añadirá una quinta parte de su valor , todo diezmo del ganado vacuno o rebaño, de todo lo que se pase bajo la vara , el décimos será consagrado a Jehová.
Por favor, note algunas cosas importantes aquí. El diezmo era específicamente de la tierra, ya fuera de semillas de la tierra o de los frutos de los árboles y de los animales de los rebaños. Dios no mencionó la pesca, minería, comercio, carpintería, o diversas ocupaciones profesionales, mucho menos el salario de trabajo de su pueblo (y por ninguna parte se menciona a los cristianos). El foco era un décimo de las semillas y de los frutos de la tierra.
¡Note que si alguna persona quería pagar dinero en vez del producto de la tierra tenia que pagar 20% mas de su valor real . Obviamente, dinero no era lo que Dios quería. Además, con respecto a los animales, el décimo que pasara bajo la vara seria diezmado. Un hombre con menos de diez animales no tenía que diezmar. Note también que no se podía redimir a los animales, es decir, dar dinero en vez de animal.
Hermanos cristianos, ponga un pollo muerto en el plato de los diezmo el próximo domingo en su iglesia y vea si su pastor esta interesado en que se cumpla la ley o si está mas interesado en su dinero. La reacción debe decirle algo.
Más interesante aún, cuando buscamos en todala Biblialo que trata del diezmo de la ley, encontramos que únicamente los propietarios de la tierra y de los animales tenían que diezmar. ¡Sus sirvientes, trabajadores, y esclavos, que trabajaban esa tierra no diezmaban pues el producto no les pertenecía a ellos!.
Podemos añadir otro texto al tema. En Deuteronomio 14:22-29: "Indefectiblemente diezmarás cada año." Este texto es claro y solemne, "cada año." ¡No cada semana, ni cada mes, sinó, sólo una vez al año, y el otro diezmo, que se describe en Deuteronomio 14 se entregaba cada 3 años! Las iglesias evangélicas y legalistas que sostienen la práctica del diezmo, no están de acuerdo con lo que dice aquí, pues ellos piden diezmo a sus feligreses cada vez que estos cobran su sueldo, ya sea semanal, quincenal o mensual.
La falsa doctrina iglesiera ignora todos los otros diezmos y se enfoca en una interpretación errónea del primer diezmo religioso. El primer diezmo religioso, llamado el “diezmo levítico” tenía dos partes. Nuevamente, el primer diezmo por entero se entregaba a los levitas quienes eran solamente los siervos de los sacerdotes (Números 18:21-24; Nehemias 10:37). Los levitas a su vez, daban una décima parte de todo el diezmo a los sacerdotes (Números 18:25-28; Nehemias 10:38). De acuerdo a Deuteronomio 12 y 14, el segundo diezmo religioso, llamado el “diezmo de la fiesta,” era consumido por los adoradores en las calles de Jerusalén durante los tres festivales anuales (Deuteronomio 12:1-19; 14:22- 26). Y de acuerdo a Deuteronomio 14 y 26, un tercer diezmo, llamado el “diezmo para los pobres”, se guardaba en los hogares cada tercer año para alimentar a los pobres (Deuteronomio 14:28,29; 26:12,13). Además, de acuerdo a 1 Samuel 8:14-17, el gobernante recogía el primer y el mejor diez por ciento para el uso político. Durante el tiempo de Jesús Roma recogía el primer diez por ciento (10%) de casi todo el alimento y el veinte por ciento (20%) del fruto de las cosechas como su botín de vencedor. Uno se pregunta qué es lo que las iglesias están tratando de esconder cuando escogen al diezmo religioso que más les conviene para sus fines y descartan los otros dos diezmos religiosos importantes.
Deuteronomio 14:22-29 dice: "indefectiblemente diezmara el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que el escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en el su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardaras el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegraras tu y tu familia. Y no desampararas al levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo. A fin de cada tres años sacaras todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano, y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda la obra que tus manos hicieren".
Desde el verso 22 hasta el 23 nuevamente se certifica que el diezmo es solamente producto de la tierra y animales. Pero si leemos los versos desde el 24 hasta el 26 veremos algo sorprendente. Cuando los israelitas conquistaron la tierra de Canaán y se estableció el sacerdocio en el templo de Jerusalén, ¿Cómo el israelita que vivía lejos de ese lugar podía llevar su diezmo cada tres años? En ese caso el israelita podía vender o cambiar el diezmo por dinero y llevar el dinero a Jerusalén. Al llegar a Jerusalén, el israelita no entregaba el dinero al sacerdote, sinó que inmediatamente llegaba a la ciudad debía tomar el dinero y volverlo a cambiar por producto de la tierra y por animales. ¡Nunca se le entregaba dinero de diezmo al sacerdote! Además, se le permitía al israelita gastar parte de ese diezmo en cualquier cosa que deseare su corazón, y el israelita junto con su familia podía comer y alegrase con parte de ese mismo diezmo.
Yo pregunto: ¿se puede ver en las iglesias de hoy que el creyente pueda comer parte de su diezmo junto con su familia? Los predicadores y pastores actuales afirman que tomar parte del diezmo para consumo personal del propio creyente es robarle a Dios y que por esto acarrean maldición.
En este punto hago un paréntesis para dar un testimonio personal: Yo mismo, ALEXANDER GELL, puedo testificar que era un fanático diezmador, a tal punto extremo de poner a mi mujer y a mis hijos a pasar hambre cuando en el hogar se terminaba el sustento y no tenia dinero, y solamente tenía el dinero del diezmo. Yo guardaba con tanto celo el dinero del diezmo, que prefería ver a mi mujer y a mis hijos pasar hambre antes que tomar parte del diezmo para comprar comida y sustentarlos. En parte lo hacia porque me habían lavado el cerebro cuando escuchaba en medio de predicaciones, que repetían que gastar el diezmo era falta de fe, y que por encima de eso era robarle a Dios. Viendo a mi esposa y a mis hijos con hambre, yo entregaba ‘’orgullosamente’’ el diezmo, y esperaba un supuesto milagro de Dios, pues me decían que al fiel diezmador, Dios lo bendecía y ‘’les habría las ventanas de los cielos, y derramaba sobre ellos bendiciones hasta que sobren y abunden’’. Pero eso no sucedía. El milagro no llegaba, simplemente porque ahora entiendo que Dios no bendice esa actitud legalista y religiosa que dominaba mi mente.
Ciertamente, Dios tampoco bendice lo que El no ha establecido para su iglesia. Y ese falso diezmo iglesiero del 10% del sueldo del creyente, Dios nunca lo estableció para su iglesia, y por tanto El no puede bendecirlo, porquela Bibliaafirma que es imposible que Dios mienta, y si Dios bendice ese falso diezmo iglesiero seria un mentiroso. Dios tenga misericordia y aclare la mente de aquellos que están engañados por los falsos maestros y falsos pastores que enseñan falsas doctrinas, y por ignorancia se han convertido en fanáticos diezmadores, como una vez lo fui yo.
El israelita tenia todo el derecho de tomar del diezmo, y según dice Deuteronomio 14:26, podía comprar incluso vino y sidra. Yo pregunto: ¿se les permite esto a los creyentes? Aquellos pastores o apóstoles DEL MINISTERIO DELA AVARICIAque aplican la ley del diezmo deberían también permitir que sus ovejas coman del diezmo y que también de ese mismo diezmo tomen vino y sidra y se alegren con su familia.
Otra parte muy interesante de esta ley del diezmo de Deuteronomio 14, está en los versos 27 al 29. El diezmador israelita debía tomar también de ese diezmo y dar al levita, al huérfano, al extranjero y a la viuda.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿se usa el diezmo actualmente para sostener a los necesitados de las congregaciones? En las megas iglesias modernas donde se recaudan millones de dólares cobrando un falso diezmo, ¿acaso suplen las necesidades de los huérfanos, el extranjero y la viuda?.
En el tiempo de la ley, como también en la iglesia primitiva, Dios estaba mas interesado en que sus hijos ayudaran y sustentaran a sus hermanos necesitados, que recibir un falso diezmo iglesiero que el no pidió.
Si en las megas iglesias y las congregaciones legalistas aplica con tanto rigor la ley del diezmo, pues deberían también aplicar con mucho más rigor el mandato que se encuentra en Deuteronomio 15:7-11, que dice así: "cuándo halla en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a el tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado. Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra."
Aquí se habla de prestar al pobre del pueblo de Dios y suplir sus necesidades. Creo personalmente que este mandamiento es astronómicamente más superior, noble y honrado que el diezmo iglesiero de la actualidad, y, como demostraremos más adelante, los cristianos del primer siglo si cumplieron con este mandamiento en particular.
Yo pregunto; ¿acaso esos ministerios millonarios de la actualidad prestan y regalan a los fieles de sus congregaciones todo lo que necesitan cuando están pasando por momentos difíciles? Esos mismos pastores y falsos ministros son precisamente los que hablan en sus maratones televisivos y radiales, diciendo que la escasez es una maldición y que para escapar de esa maldición, son los creyentes pobres los que tienen que esforzarse por ¨pactar¨ con Dios, entregándoles a ellos, como acto de fe, sus pocos dineros a esos ladrones vestidos de ministros, pues, ellos les aseguran a los pobres creyentes que el dinero es como una semilla, que si el creyente la siembra en sus ministerios, entonces Dios los bendecirá y los hará prosperar.
Pero esto no es todo. Con tal de despojar a los cristianos hasta los huesos, estos lobos rapaces vestidos de ministros de Jesucristo, llegan al colmo al endeudar a los creyentes ignorante, convenciéndolos de que hagan un "pacto de promesa’’. Esto quiere decir, que el creyente llama por teléfono a esos ministerios cuando están en sus maratones, o podemos también llamarlo "estafatones," y promete enviar una ofrenda, cuando logre conseguir el dinero. Los falsos ministros toman los datos de ese creyente y de esa manera ese creyente queda ‘’comprometido a pagar esa ofrenda o deuda’’. Conozco de casos, donde a los pobres creyentes los han llamado por teléfono, ’’ recordándoles’’, o mejor dicho; ‘’cobrándoles’’, que tiene una deuda de "pacto con Dios’’, y que tiene que cumplirlo, sinó, nunca podrá escapar de la miseria.
Según la ley ¡Los pobres no tenían obligación alguna de diezmar! Ni tampoco se diezmaba de los resultados de la mano de obra del trabajador, artesano, o por habilidad alguna. Solamente los agricultores y ganaderos recogían el diezmo de lo que Dios producía en aumento. Jesús era un carpintero; Pablo era un fabricante de tiendas y Pedro era un pescador. Ninguna de estas labores los calificaba para diezmar porque no cosechaban de la tierra ni cuidaban del ganado para subsistir. Por lo tanto es incorrecto enseñar que todos pagaban al menos el diezmo de rigor y por lo tanto que en el Nuevo Pacto los cristianos tienen la obligación de al menos comenzar con el mínimo de lo que daban los israelitas en el Pacto Antiguo. Esta falsa premisa se repite muy a menudo y desconoce por completo la definición tan sencilla del diezmo como alimento recogido de los productos del aumento de la siembra o del aumento del ganado. También es un error enseñar que los pobres de Israel tenían la obligación de pagar el diezmo. De hecho, ¡ellos mismos recibían el diezmo! Una gran parte del diezmo de la segunda fiesta y ¡todo el diezmo especial del tercer año era para los pobres! Había muchas leyes que protegían a los pobres de abuso y de sacrificios costosos que no podían costear (véase también Levitico 14:21; 25:6, 25-28, 35, 36; 27:8; Deuteronomio 12:1-19; 14:23, 28, 29; 15:7, 8, 11; 24:12, 14, 15, 19, 20; 26:11-13; Mal. 3:5; Mat. 12:1, 2; Marcos 2:23, 24; Lucas 2:22-24; 6:1, 2; 2 Corintios 8:12-14; 1 Timoteo 5:8; Santiago 1:27).
Según la ley dada a Moisés, en el séptimo año, nada podía ser plantado, no había cosecha y se pregonaba descanso sobre la tierra. Los frutos de aquel año no se usaban como diezmo, sinó, para sustentar a las familias pobres, a los siervos, esclavos, extranjeros, huérfanos, viudas y animales.
Les pregunto: ¿acaso los pastores y apóstoles legalistas que predican el diezmo iglesiero, dan a sus congregaciones un descanso de un año cada 7 años, para usar el diezmo de todo ese año para sustentar a los necesitados y pobres de las congregaciones? Todavía no he hallado ni uno. Por esto es que afirmo que la enseñanza sobre el diezmo iglesiero (del salario o suerdo del cristiano), no pudieron extraerlo de las paginas dela Biblia, y mucho menos de la ley de moisés.
Si nosotros los cristianos pretendemos re-instituirnos las leyes mosaicos, tratando de sacar dinero del pueblo de Dios, yo pregunto: ¿Por qué no re-instituirlas todas? Por supuesto que seria ridículo. Tendríamos que empezar a sacrificar animales y a matar a los hijos rebeldes. ¡Recuerde, el que quebranta la ley de moisés en un punto, se hace culpable de haberla quebrantado todas!.
Según la ley, solamente los levitas podían recibir los diezmos. Jesucristo mismo no podía recibir el diezmo porque era de la tribu de Judá. Recuerde, la ley mosaico es un conjunto que debe cumplirse todo, no puede fragmentarse. Los levitas ya no están y por tanto ni siquiera los verdaderos israelitas de estos tiempos, que saben de la ley más que los pastores y ministros de las iglesias, no pueden diezmar.
En Deuteronomio 14:22-29 y 26:12 se enseña con diáfana claridad que los levitas recibirían todos los diezmos solo del "año tercero, el año del diezmo". "Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán" (Deuteronomio 26:12). Tomemos nota de que el texto bíblico no dice "semana del diezmo" o "mes del diezmo" sino "el año del diezmo". Según Deuteronomio 12:17-18, para los demás años los levitas comían los diezmos juntamente con los que los daban, participando de ellos también los hijos y los siervos de los israelitas.
Aplicación al presente. Hoy día, decenas de miles de líderes religiosos exigen diezmos, muchos a voz en cuello, con exhortaciones emotivas, amonestaciones ingeniosas y aun amenazas fulminantes. ¿Acaso los piden cada tres años? ¿Estarían conformes con recibirlos cada tercer año? ¡De modo alguno! "Diezmos" suele ser uno de sus temas favoritos, y acostumbran pedirlos en casi todo culto, volviendo sobre el tema una y otra vez con tenaz persistencia. ¿Comparte tal líder religioso los diezmos con los demás miembros de su congregación? ¿También con el extranjero, el huérfano y la viuda? ¿O los utiliza exclusivamente para su propio beneficio?.
Consabido es que no pocos pastores se enriquecen mediante los muchos diezmos de dinero que reciben. Habitan casas grandes. Visten ropa costosa. Andan en coches lujosos. Viajan de "primera clase". Se alojan en hoteles de lujo. Tienen mucho dinero en el banco. Viven como príncipes. Como el Papa de Roma.
Todo a expensas del crédulo pueblo creyente el que, desgraciadamente, desconoce la verdad sobre la doctrina de diezmos. Ya es hora para un gran despertar en este pueblo explotado. Abrir los ojos a realidades, y fijarse "en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina" por ser "personas" que "no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Romanos 16:17-18). Tristemente, gran número de creyentes de hoy día adula a "mi pastor", a "mi pastorcito", sometiéndose ciegamente a su voluntad, tolerando "de buena gana a los necios… Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas", a manera de algunos miembros de la iglesia en Corinto (2 Corintios 11:18-20). Para vergüenza suya.
Es muy importante notar también, que la ley mosaico fue un sistema solo para Israel. El sistema no requería que roma, Grecia, babilonia o el indio americano, diezmaran.
El diezmo era una de las muchas ordenanzas que establecían una marcada distinción entre hebreos y gentiles y que, por necesidad, debían ser abolidas si la iglesia iba a estar unida en un organismo espiritual. Los diezmos eran alimento sólo para ser recibido de propietarios de tierras y criadores de ganado dentro de la sagrada tierra de Israel. Las ordenanzas definían la vida diaria de cada uno de los hebreos, y las ordenanzas definían todo lo que el sacerdote era y hacía.
El diezmo y sus ofrendas asociadas estaban incluidos en la ordenanza provisional del sacerdocio levítico. ¡Financieramente hablando, el diezmo "creó" el sacerdocio al permitirle existir! A su vez, el sacerdocio recibía, ponía en vigor, controlaba y hacía cumplir otras ordenanzas, como la circuncisión, los días de fiesta, las leyes alimentarias, y cada una de las otras costumbres claramente hebreas.
¡Bajo las ordenanzas, los gentiles no eran aptos para ser diezmadores! Bajo el pacto antiguo, los gentiles no podrían jamás ser considerados como pueblo de Dios; no podían heredar la tierra de Dios y, por eso, no tenían tierra santa de la cual entregar diezmos. Hasta los gentiles que habían sido circuncidados como prosélitos eran considerados siempre "a la puerta", más bien que judíos de pleno derecho. Un diezmo de un prosélito no podía entrar al templo. Un sacerdote Levita no debía jamás aceptar un supuesto "diezmo" de una persona que no era judía ni procedía de un territorio considerado como contaminado y pagano. En consecuencia, el diezmo debía estar incluido entre las ordenanzas que eran paredes entre judíos y gentiles.
Efesios 2:15 dice que Cristo "abolió" las ordenanzas. Colosenses 2:14 dice que él "anuló" o "quitó" las ordenanzas. Puesto que el diezmo era la ordenanza fundamental que hacía posible las operaciones prácticas diarias del servicio del santuario y sus fiestas, debe ser incluido en la parte de la vida religiosa de Israel a la que Cristo le puso fin. Este es un principio lógico de interpretación. Ya sea que uno entienda que las ordenanzas abolidas incluyen toda la ley mosaico o sólo una parte de ella, la abolición de la parte ceremonial o cúltica de ella hace difícil de explicar el diezmo en el nuevo pacto.
Finalmente, dondequiera que el diezmo se encuentra en la palabra de Dios, por lo general está rodeado por otras "ordenanzas" religiosas que casi todos los cristianos entienden en seguida que fueron "clavadas a la cruz" y no son aplicables en el nuevo pacto.
LOS JUDIOS MODERNOS NO DIEZMAN.
Los rabinos judíos de hoy, esos que saben sobre la ley de moisés más que los apóstoles modernos, no cobran diezmos en sus sinagogas.
Debido a la destrucción de los archivos genealógico cuando la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70, ellos no pueden localizar a los verdaderos levitas. Ellos usan actualmente un sistema de, tantos dólares por cada asiento en sus sinagogas, para levantar fondos para el mantenimiento de sus sinagogas. Por supuesto, los asientos mas destacados tienen un precio mas alto, pero esto no es el diezmo iglesiero. ¡Esto es asombroso!
Yo pregunto: ¿Cuántos pastores pueden probar que son descendientes directos del sacerdote Aarón o de los levitas? Pues, ¡ninguno¡.
Pregunta:
¿contaban los levitas con otras fuentes de sostenimiento? Pues claro que si. Les correspondía también "las ofrendas de las cosas santas", "todo presente", "toda expiación", "las ofrendas elevadas", "las ofrendas mecidas", "las primicias de todas las cosas de la tierra", "lo consagrado por voto", y "los primogénitos de todos los animales", con excepción de los animales que tenían que ser redimidos. Números 18:8-19.
Se concluye, pues, que el diezmo no figuraba como el único medio principal del sostenimiento diario de los levitas, superándolos, todo este caudal de ofrendas, primicias, holocaustos, y un largo etc.… aportado por el pueblo de Israel como ofrenda para los levitas.
Reflexionando sobre estas fuentes adicionales de sostenimiento para los levitas, naturalmente, surge la siguiente pregunta para quienes establecen el diezmo iglesiero como medio de sostenimiento a pastores, apóstoles, ministros y lideres religiosos del presente: ¿Por qué no reclaman para ellos también las primicias de todas las cosas de la tierra, todos los holocaustos, las ofrendas elevadas, las ofrendas mecidas etcétera, etcétera, suponiendo que tuvieran derecho de vivir del diezmo? Tendrían, pues, lógicamente, siguiendo la misma línea de pensamiento, el derecho de acogerse a los demás fuentes de sostenimiento que autorizó Dios para los levitas. En realidad; ¡no pueden tomar nada de eso, pues fueron abolidos, por el sacrificio de Jesús, el cual cambio el pacto de la ley por el pacto de la gracia!.
Jesucristo cambio con su muerte y resurrección el antiguo sistema sacerdotal por otro completamente nuevo. Hebreos 7:12 "porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley’’. De manera que la selección de parte de muchos falsos ministros de algunas cosas de aquella ley, por ejemplo el diezmo, resulta acomodativa, arbitraria, ilógicas, y, por ende, inadmisible.
En gálatas 5:4 el apóstol Pablo dijo lo siguiente: "y otra vez testifico que todo hombre que se circuncida, esta obligado a guardar toda la ley". Aplicando esta misma regla al diezmo, se diría de esta manera: "otra vez testifico a todo hombre que diezma, que esta obligado a guardar toda la ley". Guardar toda la ley incluye: no comer carne de cerdo, ofrecer holocaustos, guardar el séptimo día, circuncidase etc., etc., etc.
Creo que hemos recorrido bastante terreno en el diezmo de la ley de moisés, para demostrar que aquellos falsos maestros y ministros modernos, que aplican el diezmo a la iglesia de Jesucristo, están estafando al pueblo de Dios y ellos mismos son un completo fraude.
Ahora, cuando digo esto, me doy cuenta que existen millares de pastores sinceros y personas no expertas, quienes por ignorancia enseñan y práctica el diezmo. Compréndame, no le estoy atacando a usted. Es muy fácil transmitir tradiciones de hombres y acabar nosotros mismos ignorando las escrituras y los caminos de nuestro padre celestial.
Muchos que leen y escucha este estudio ahora mismo, probablemente se asombraran de lo poco que conocía sobre el diezmo. Ahora lo saben. Ahora es responsable de lo que sabe. Sabemos que en ciertos casos Dios perdona la ignorancia, pero cuando llega la verdad y la ignorancia desaparece, ya no existe la justificación para apoyar la mentira. Persistir en apoyar una falsa doctrina teniendo ya el conocimiento exacto de las cosas, es tentar a Dios y desafiarlo; ¡por tanto arrepiéntase! En el señor hay perdón y el tiene poder de hacer que toda las cosas obren para nuestro bien, incluyendo nuestras equivocaciones.
Quienes diezman probablemente no se sientan mal por dar el diezmo, como esos ministros quienes enseñan a los cristianos que así debía de hacerlo, pero cuando vean realmente cuanto mal en lugar de bien han hecho esos diezmos, verán que se necesita arrepentimiento. Pídale a Dios que le muestre como el sistema religioso que ha institucionalizo el diezmo, ha creado obstáculos para que las personas lleguen a Cristo, mas aún, el sistema ha impedido que millones de cristianos tengan una relación mas profunda con Dios, también han impedido que muchos entren en su llamamiento.
muchas iglesias se han convertido en club sociales, donde las personas entran y los ministros le dan algo de diversión para quitarle el estrés, mientras le llenan el cerebro con aquella predicación de la supuesta "prosperidad", y de que la única manera de salir de la escasez es "pactar" con Dios entregándoles a ellos su dinero.
El sistema de diezmo iglesiero ha sido creado para crear un sacerdocio que no es legal bajo el nuevo pacto en Jesucristo, y ha sido el instrumento para crear un sacerdocio y estructura laica que no fue la intención del señor bajo la administración de la gracia. Esto ha impedido que mucha gente llegue a la iglesia. Aquellos orgullosos diezmadores deben ver que participar de un sistema que Dios no estableció, no es motivo de orgullo.
Tenemos un padre celestial misericordioso, capaz de tratar con nuestra autosuficiencia de la forma correcta, pero debemos ir a El y dejar que nos revele nuestros errores, y arrepentirnos de nuestras muertas tradiciones.
El diezmo iglesiero que predican aquellos’’ grandes ministros’’ de la mal llamada "prosperidad", es un medio para esclavizar y despojar al pueblo de Dios, y someterlo a obras muertas.
Mientras el cristiano no estudie para comprobar las doctrinas bíblicas por si mismos, entonces, tal vez, merecen ser aniquilados por esos lobos rapases vestidos de ovejas.
El diezmo en el libro de Malaquías.
Antes de entrar al nuevo testamento, estudiaremos brevemente los versos bíblicos que hablan del diezmo en el libro de Malaquías, ya que estos pasajes bíblicos son los más usados a la hora de presionar a los creyentes a diezmar bajo amenazas de maldición y acusación de robarle a Dios.
Malaquías 3:8-11 dice: " ¿robara el hombre a Dios? pues vosotros le habéis robado. y dijisteis: ¿en que te hemos robado? en vuestros diezmos y ofrendas. Maldito soy con maldición, la nación toda, me habéis robado. Traed todo los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, sino os abriré las ventanas de los cielos, y derramare sobre vosotros bendiciones que sobren y abunden. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
¿Cuantas veces ha oído usted este pasaje bíblico usado por pastores y predicadores para hacer sentir culpables a los cristianos cuando no apoyan el diezmo? Observen que Malaquías se refiere exclusivamente al pueblo de Israel, nunca a la iglesia de Jesucristo:
»Yo, el SEÑOR, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.
Desde la época de sus antepasados se han apartado de mis preceptos y no los han guardado. Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes —dice el SEÑOR Todopoderoso—. Malaquías 3: 6.
En estos versos que leímos de Malaquías, Dios especifica que no cambia, y por tanto el diezmo sigue siendo agrícola, no dinero, y también estos versículos afirman que estas palabras eran para los hijos de Jacob, es decir Israel, no para la iglesia de Jesucristo. No se aplique usted lo que fue dicho a otras personas y en otra administración espiritual. Dese cuenta que los pasajes de Malaquías están dirigidos exclusivamente al pueblo de Israel, nunca a la iglesia de Jesucristo.
Como ya dijimos antes, en todala Biblia, el diezmo siempre fue producto de la tierra o animales, nunca dinero. . Los diezmos eran productos alimenticios de la tierra de Israel que debían compensar a los levitas por su servicio a Dios, en lugar de sus perdidos derechos de posesión de tierra en Israel. Los que a menudo citan a Malaquías 3:8-10 por lo general omiten la reprimenda contra Israel por violar las "ordenanzas" o "estatutos" en el verso 7.
Yo pregunto: ¿acaso en los tiempos bíblicos no se usaba dinero? ¿Uso dinero Abrahán y Jacob? ¿Usó dinero moisés y el pueblo de Israel? ¿Usaron dinero las iglesias del nuevo testamento? la respuesta es: si. Claro que el dinero se usaba en aquel tiempo, tal y como se usa en la actualidad. He aquí unos cuantos versículos que lo afirman:
En génesis 23:15-16 dice lo siguiente: "señor Mío, escúchame: la tierra vale 400 ciclos de plata; ¿que esto entre tu y yo? entierra, pues, tu muerta. Entonces Abrahán se convino con efrón, y peso el dinero que dijo, en presencia de los hijos de het, 400 ciclos de plata, de buena ley entre mercaderes".
Aquí encontramos a Abrahán comprando con dinero un terreno, ese negocio se hizo con dinero.
Leemos ahora en génesis 47:14: "y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y Canaán, por los alimentos que de el compraban; y metió José el dinero en casa de faraón".
Aquí vemos que en la administración de José en Egipto, las transacciones de negocios y mercaderías se hacia con dinero.
Éxodo 30:16 dice: "y tomaras de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión".
Aquí vemos a los israelitas que entregaban ofrendas de dinero a los levitas para la obra del tabernáculo.
Leemos en segunda de reyes 12:11 dice: "y daban el dinero suficiente a los que hacían la obra, y los que tenían a su cargo la casa de Jehová; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Jehová".
Aquí vemos como los israelitas usaban el dinero para reparar el templo de Jerusalén.
Mateo 25:27 dice: "por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo hubiera recibido lo que es mío con los intereses".
Aquí encontramos a Jesucristo hablando de dinero, y vemos que en su tiempo se usaba transacciones bancarias, tal y como se usa hoy en día.
Hechos 8:20 dice: " entonces Pedro le dijo: tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero". Aquí encontramos a Pedro reprendiendo y condenando al simón el mago, y a su dinero.
Podemos citar muchos pasajes bíblicos más que nos demuestra que el dinero se usaba en aquel tiempo así como se usa hoy día. Esto pone al descubierto a aquellos mentirosos que aseguran que antes se diezmaba producto de la tierra porque el dinero no existía, y que por eso en este tiempo se debe diezma dinero.
Vemos que en todos los tiempos bíblicos, tanto como el antiguo testamento como en el nuevo testamento, se usaba dinero. Pero a Dios nunca le interesó exigir el diezmo de dinero del salario de su pueblo.
Esto no cambia en el pasaje de Malaquías, el diezmo no era de dinero, seguía siendo de alimento, por esto dice: "haya alimento en mi casa". Pero los ministros falsarios y avarientos de la actualidad afirman que estos versos bíblico de Malaquías se esta hablando de dinero. Esto es torcer las palabras dela Biblia, y obligarla a decir lo que en realidad no dice.
Quienes aplican el diezmo iglesiero a los cristianos, se deleitan cuando citan a Malaquías 3:9-10, tomando estos versículos, que no se aplican a la iglesia de Jesucristo, los falsos profetas y ministros modernos llaman malditos y ladrones a los cristianos que no diezman, queriendo infundir en el pueblo de Dios un espíritu de temor, entonces el pueblo ignorante, para evitar las maldiciones de Dios, o el ataque del supuesto "devorador", dan todo lo que tienen a aquellos manipuladores con sobrenombre de apóstoles y ministros de Jesucristo.
Yo pregunto: ¿existe mayor blasfemia que llamar maldito y ladrón a la iglesia por la cual nuestro señor Jesucristo dió su vida? y pensar que esto lo hacen simplemente para poder apoyar una falsa doctrina y así esclavizar al pueblo de Dios y mantenerlos sumergidos en el miedo, o en el temor de un Dios que te va a maldecir si tu no le entregas tu dinero a ellos y a sus ministerios.
¡Bíblicamente los verdaderos malditos y ladrones son todos aquellos que, vestidos de ministros de Jesucristo, mienten al pueblo de DIOS y falsifican las doctrinas de las sagradas escrituras. A esto les espera la destrucción eterna, como dice en judas 2: "¡ay de ellos! por que han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaán, y perecieron en la contradicción de Coré".
En Malaquías 3:10 leemos lo siguiente:" traed todos los diezmo al alfolí y haya alimento en mi casa". Muchos falsarios enseñan que el "alfolí" es la iglesia, o el canasto donde se recogen los diezmos y las ofrendas en las congregaciones cristianas. Nada tiene que ver. Esto es otra mentira. El alfolí bíblico era un granero o almacén donde los levitas guardaban el diezmo, es decir, los productos del campo.
Como podemos ver; el alfolí del S.I.A. (sistema iglesiero apostata) es totalmente falso.
La próxima vez que un pastor o ministro, o predicador o diacono ponga culpabilidad en usted y le acuse de ladrón por no llevar el diezmo al "alfolí" de la iglesia, usted debe comprar un camión lleno de trigo y víveres y descárguelo en el altar de la iglesia. Con esto usted habrá cumplido con la ley del diezmo que se encuentra enla Biblia.
Con esto no quiero decir, que no es apropiado dar dinero para los distintos ministerios. Claro que debemos dar dinero a la gran obra del señor Jesucristo, siempre y cuando, los ministros actúen de manera bíblicamente honrada y apliquen la verdadera y sana doctrina, tal y como se encuentra en las sagradas escrituras.
Por supuesto que hay muchas necesidades financieras en la iglesia y también es nuestra responsabilidad como hijos de Dios, sostener la obra de Dios. Yo sigo creyendo que el verdadero cristiano debe superar por mucho con sus ofrendas la fidelidad del israelita del antiguo testamento.
Tanto la bendición como la maldición de Malaquías 3:9-11 estuvo en vigencia hasta que el Pacto Antiguo caducó en la cruz. Los que escucharon a Malaquías por voluntad propia reafirmaron el Pacto Antiguo (Nehemias 10:28,29). "Maldito el que no confirme las palabras de esta ley, poniéndolas por obra." Y todo el pueblo dirá: "Amén." (Deuteronomio 27:26 citado en Gálatas 3:10). Pero Jesús puso fin a la maldición. “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero)” (Gálatas 3:13). Hoy las personas de los ingresos más bajos son los que pagan la mayor cantidad a las agencias de caridad. Sin embargo la mayoría sigue en pobreza. Ni la lotería, ni el diezmo es la respuesta mágica que sustituye a la educación, determinación y el arduo trabajo. Si Malaquías 3:10 de veras funcionara para los cristianos del Nuevo Pacto, entonces los millones de cristianos pobres que pagan el diezmo ya hubieran escapado la pobreza y ya sería el grupo más adinerado del mundo en vez de seguir entre el grupo más pobre. No hay prueba alguna que la mayoría de gente pobre que “paga el diezmo” jamás recibe bendición financiera sencillamente porque paga el diezmo. Las bendiciones del Pacto Antiguo no son las bendiciones del Nuevo Pacto (Hebreos 7:18, 19; 8:6-8, 13).
¿Es, pues, correcto exhortar a la iglesia a diezmar, apelando a Malaquías 3:10 como prueba?-Definitivamente que no. Malaquías 3:10 pertenece al Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento ha sido abrogado en su totalidad (2 Corintios 3:6-17; Hebreos 7:18-19), quitado de en medio y clavado en la cruz (Colosenses 2:14-16). El mandamiento de Malaquías 3:10 fue dirigido directa y exclusivamente al pueblo de Israel. Atañe al tiempo del Antiguo Testamento cuando la ley de Moisés estaba en vigor. Incorporarlo al Nuevo Testamento y adaptarlo a la iglesia, sin presentar evidencias bíblicas que justifiquen semejante acción, ha de catalogarse como hermenéutica defectuosa, irresponsable e inexcusable.
Malaquías era un profeta de la ley y Jesús dice que "la Leyy los Profetas duraron hasta Juan, " (Mateo 11:13).
Ahora vamos a estudiar el diezmo y las ofrendas según el nuevo testamento.
Existen varias preguntas:
¿Diezmó Jesucristo?.
¿Pidió el señor Jesucristo diezmo a sus seguidores?.
¿Pidieron diezmo los discípulos de Cristo a la iglesia primitiva?.
¿Ordenó el apóstol Pablo que la iglesias fundadas por él diezmaran?.
Si examinamos el nuevo testamento completo, en ninguna parte encontramos a nuestro señor Jesucristo, a sus apóstoles, o la iglesia primitiva diezmando de su sueldo de salario, ni diezmando de ninguna manera.
En el tiempo del nuevo testamento, los levitas y sacerdotes oficiaban en el templo de Jerusalén, y el diezmo seguía siendo lo que siempre ha sido; producto del campo y animales.
Nuestro señor Jesucristo no pudo haber diezmado porque no era agricultor o ganadero, los cuales, según la ley, eran los únicos que estaban obligados a diezmar. Bíblicamente Jesús era carpintero. Tampoco nuestro señor Jesucristo podía recibir diezmo de sus seguidores porque el no era levita; nuestro señor Jesucristo era judío y sus seguidores no diezmaban porque eran pescadores. Sin duda alguna el señor Jesús nunca quebrantaría el orden de Dios, como hacen los ministros actuales, tomando el lugar de los levitas, y recibiendo un falso diezmo.
Los falsos maestros actuales siempre toman las palabras del señor Jesucristo registrada en Lucas 11:42 y en Mateo 23:23, (ambos pasajes dicen lo mismo)para decir que Cristo apoyaba el diezmo:
Lucas 11:42 dice: "mas, ¡hay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello."
Con esto pretenden demostrar que nuestro señor Jesucristo enseño el diezmo, y lo aplican a la iglesia, como si el señor lo hubiera ordenado.
Lo que así piensan deben notar que el señor Jesús esta reprochando la mala conducta de los rabinos judíos que estaban sujetos a la ley. El señor Jesús les estaba hablando a aquellos que obedecían y enseñaban la ley de moisés. Lo primero que les mencionó es la verdad del diezmo del antiguo pacto; ´´ diezmáis la menta, la ruda y toda hortaliza ´´. Por tanto en el tiempo de Cristo, el diezmo continuaba siendo agrícola. El señor Jesús no mencionó dinero por ningún lado, por tanto, no se puede comparar lo que dijo Jesús aquí, con el diezmo iglesiero que se predica hoy en las iglesias.
Nuestra respuesta descansa en el hecho de que Jesucristo nació, vivió y murió bajo el Antiguo Testamento (Gálatas 4:4), no entrando en vigor su Nuevo Testamento hasta diez días después de ascender él al cielo, (Hechos 1 y 2; Hebreos 9:14-17). "Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive." Por lo tanto, no es de extrañarse que Jesucristo enseñara la ley del diezmo ya que él mismo vivió bajo la antigua ley de Moisés. Vino a cumplir aquella ley, (Mateo 5:17-20). Una vez cumplida, fue quitada de en medio, efectuando Dios mismo el "cambio de ley" correspondiente, (Hebreos 7:12), y entrando en vigor el Nuevo Testamento establecido sobre "mejores promesas," (Hebreos 8:8-13). En este Nuevo Pacto, y no en el Antiguo Testamento, la iglesia establecida por Cristo encuentra las nuevas leyes que han de gobernar su práctica, incluso la de proveer recursos materiales para efectuar las obras que le corresponden en la tierra. En cambio, la iglesia o congregación que encuentra sus leyes en el Antiguo Testamento, los dictámenes de algún concilio religioso o la agenda personal de su líder máximo, ¿cómo la juzga el Señor Jesucristo?, pues de la siguiente manera:
:
‘’Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.